Los nuevos “aprendices”: Constructores, Creadores, Conectores
Revisando apuntes, blogs y lecturas sobre el aprendizaje en los adultos me tropiezo varias veces con el concepto de “HEUTAGOGíA” como el paso siguiente a la “andragogía”, como sistema de aprendizaje que pone su centro en el aprendiz y el aprendizaje autodeterminado… y, a modo de resumen, anoto cuatro reflexiones…
Google ya nos da una respuesta personalizada a nuestras consultas, basándose en nuestro historial de navegación y de las búsquedas frecuentes realizadas.
Internet, en general, está evolucionando hacia ofertas cada vez más personalizadas basándose en intereses individuales. La posibilidad de segmentación del público destinatario en los anuncios de Facebook, la aparición de redes que no responden a las leyes de la reciprocidad (aunque tú me sigas, yo no tengo porqué seguirte) como Twitter o Instagram, son ejemplos de la preocupación de empresas y organizaciones por la personalización de sus servicios.
El aprendizaje heutagógico se basa en esta premisa: la personalización total, el aprendizaje autodeterminadocentrado en la resolución de nuestros problemas, el estímulo de nuestra capacidad de innovación y el desarrollo individual de la creatividad.
El aprendiz es ahora el autor, el controlador y el evaluador de sus experiencias de aprendizaje y el formador se convierte en el “lazarillo”, el guía que le acompaña en este proceso.
Aprendices que construyen sus propios “objetos” de aprendizaje que se comparten, y donde la interacción social juega un papel muy importante en el aprendizaje, tanto como acto de generosidad que otorga a su autor visibilidad, reputación y prestigio, como porque permite el feedback y la incorporación de nuevos objetos de aprendizaje aportados por otros usuarios.
Todos nosotros tenemos ya multitud de experiencias de aprendizaje informal autodeterminado a raíz de nuestra continua interacción con redes en Internet.
El tradicional “aprendiz autodidacta”, (“free agent learner” lo llaman ahora los autores del libro: Experiences in Self-determined Learning) dispone hoy en día de muchísimos más recursos a su alcance y, el más importante, del acceso directo al conocimiento y la orientación de los expertos de cualquier campo del saber en una relación “one to one”, de igual a igual.
Y los formadores en procesos de Aprendizaje Permanente en la empresa son a su vez aprendices, del mismo modo que cualquier profesional de la organización deviene mentor, tutor, formador especialista en su área de conocimiento y prescriptor de las mejores prácticas que comparte con aquellos que estén interesados.
Es el aprendiz quien ahora toma la iniciativa y consulta al experto a través de TedTalks, COURSERA, MIRIADAX…o cualquier otra plataforma de oferta de contenidos. Es el aprendiz el responsable de su proceso de aprendizaje y desarrollo profesional y, por lo tanto, determina qué quiere aprender, cómo y cuando va a acceder a ese nuevo conocimiento, crea o accede a las redes que considera necesarias, recaba la opinión de sus pares sobre su producción, sobre sus aportaciones como experto, dirige en fin su proceso de aprendizaje.
El aprendizaje es un proceso tan natural como el respirar y es un proceso interno controlado por el sujeto aprendiz. Así pues el formador sólo puede ser facilitador del aprendizaje, pero no el centro del aprendizaje, ya que el sujeto aprendiz sólo aprenderá cuando algo sea relevante o útil para el mantenimiento de sí mismo.
Aprendizaje autónomo apoyado en los andamios del respaldo de nuestros colegas y de los robustos pilares de los expertos en red, que permita a cada profesional trazar su personal ruta de aprendizaje transformador.
Viaje a través de la experiencia del aprendizaje (la ciencia del aprender a aprender) donde cada profesional descubra desde la metacognición cuál es su “don”, qué puede aportar a la transformación de la sociedad y al desarrollo de su empresa.
La verdad es que los autodidactas son pocos, son raros. La mayoría de nostros preferimos aprender en comunidad y si es posible a través del “juego”, que nos permite aprehender una realidad, pero en un entorno protegido, el de la simulación. Las comunidades de aprendizaje proporcionan ese entorno en el que nos sentimos protegidos porque estamos “incluidos” en el grupo. El sentimiento de pertenencia nos gratifica y nos da identidad y alas para seguir aprendiendo de otros y con otros.
Y porque el conocimiento de los grandes maestros está ahora a nuestro alcance, en la punta de nuestros dedos, os dejo con uno de los grandes, Benjamin Zander, porque la pasión es la mejor manera de transmitir la curiosidad por conocer.
Tomado de la página: http://lrosilloc.blogspot.mx/2015/02/heutagogia-aprender-cambiar-en-la.html con autorización de Laura Rosillo