Nueva tecnología en ciernes

Por 2 diciembre, 2014Novedades
Nueva tecnología en ciernes

Parecen sacados de una película de ciencia ficción y, sin embargo, son los artefactos que, en un futuro a corto plazo podrían ayudarnos a aprender y a corregir hasta nuestra ortografía.

FingerReader

Las personas con problemas de visión podrán, en el futuro, leer textos impresos gracias a este anillo que, aunque no ha sido especialmente pensado para el ámbito educativo, tiene algunas aplicaciones extraordinarias en este entorno. ¿Su función? Leer en voz alta con sólo pasar el dedo por encima.

Rocketboard

Convierte cualquier pizarra blanca tradicional en una PDI con la que compartir contenidos a distancia. Funciona a través de una aplicación para móvil o tableta: se puede escribir en la pizarra de la forma habitual, con rotuladores no permanentes, y luego enfocar con la cámara del dispositivo móvil hacia ella para compartir todos esos contenidos o interactuar con ellos.

Lernstift Pen

Crear una forma más natural de comunicarse en clase sin dar la espalda a los alumnos, explicando conceptos y dibujando diagramas en la pizarra es el objetivo de este prototipo, creado por un profesor de Ingeniería Mecánica en la Universidad de Northwestern (Illinois, Estados Unidos). Para ello, ha creado una superficie transparente en la que se dibuja con rotuladores de tinta fluorescente.

Sensory Fiction

Leer siempre se ha considerado una de las actividades más imaginativas y creativas, capaz de trasladarnos a otros mundos y épocas. Con el dispositivo en el que están trabajando en el laboratorio científico del prestigioso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), puede ser incluso más intenso.

Y es que Sensory Fiction, todavía un prototipo, es un gadget que provoca estímulos en nuestro cuerpo mientras leemos. Para ello, hay que ponerse un chaleco (que crea sensaciones físicas) y utilizar un libro inteligente (smartbook), encargado de crear una ambientación acorde con lo que estamos leyendo.

También variarán la iluminación, muy importante para crear un ambiente propicio para sumergirse en la historia, y la animación de su portada, diseñada especialmente para reflejar la atmósfera del libro.

A nivel práctico, se traduce en que al leer sobre la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, podríamos sentir las vibraciones de las bombas a nuestro alrededor, o los disparos en nuestro cuerpo. Y así con cualquier tema.

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